Hijo, vamos a arreglar el mundo…

Había una vez un predicador que, en una tranquila y apacible mañana de sábado, se disponía a preparar el sermón que a la mañana siguiente ofrecería a su congregación. Justo en ese instante, ya a punto de concentrarse, fue cuando su mujer irrumpió en su despacho para anunciarle que tenía que salir de casa a resolver unos asuntos urgentes y que él debía de hacerse cargo del niño durante su ausencia.

El hombre asintió mientras su esposa cerraba la puerta de casa e inmediatamente empezó a cavilar sobre cómo podría entretener al inquieto niño de 5 años, que ya empezaba a reclamar su atención y parecía claro que no le iba a permitir concentrarse fácilmente en la importante tarea que justo unos minutos antes se disponía a emprender, al menos durante el tiempo necesario para poder acabarla.

Miró a su alrededor y removió algunos papeles y libros de su escritorio mientras oía aquélla vocecita que ya había empezado a interpelarle: -«Papá, ¡papá!…» 

De repente descubrió una hoja con un mapa del mundo en uno de los libros, y una idea genial se le pasó por la cabeza rápidamente. Llamó al niño, le mostró la hoja y le dijo: – «Mira José, vamos a hacer una cosa: éste es el mundo, vamos a romperlo en pedazitos, te los voy a dar y vas a tratar de recomponerlo. Cuando acabes, si lo has hecho bien, te daré un premio y jugaremos un rato juntos, ¿te parece bien?»

José asintió con la cabeza mientras miraba entusiasmado cómo su padre arrancaba la hoja del libro y la rompía en trozos del tamaño de cada país aproximadamente, tomó los trozos entre sus manos, se sentó en la alfombra del cuarto y se dispuso a realizar aquella importante tarea que acababan de encomendarle.

Su padre, más tranquilo, se sentó en su escritorio y se dispuso a escribir su sermón, seguro de que aquel improvisado y complejo juego mantendría ocupado a José al menos durante el tiempo suficiente para que él pudiera plasmar en el papel todas las ideas que le rondaban por la cabeza.

No había logrado escribir el tercer párrafo cuando notó cómo José lo agarraba por el brazo y le decía con su aguda voz -«Papá, ya está, ¡ya lo he hecho!»- Miró de reojo y pudo ver, lleno de asombro, cómo sobre la alfombra se encontraba el mapa del mundo perfectamente recompuesto, trocito a trocito, sin ningún error.

Estupefacto, exclamó: -«Pero José, tú no sabías cómo es el mundo, acabas de verlo por primera vez sólo un instante antes de que rompiese la hoja en pedacitos, ¿cómo has logrado hacerlo tan rápido?»

El niño, con la ingenuidad que los adultos perdemos a la par que nuestra niñez, reveló presuroso su secreto: -«Papá, le dí la vuelta a la hoja y vi que por el otro lado había un dibujo de un hombre, y como no sabía cómo era el mundo pero sí el hombre, arreglé el hombre en vez del mundo. Papá, si el hombre está bien, el mundo está bien, ¿verdad?» – Preguntó José.

El padre miró a su hijo con una gran sonrisa y afirmó: -«Claro hijo, si el hombre está bien, el mundo está bien.»

A la mañana siguiente, el predicador se puso delante de su congregación, como cada domingo, pero esta vez no sacó un papel de su chaqueta que le ayudase a dar su sermón. Esta vez simplemente les contó que «Si el hombre está bien, el mundo está bien…»

¿Qué piensas?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

EL PROYECTO

¿Qué quieres ser: turista o marinero?

Internet está lleno de contenidos de todo tipo, también sobre crecimiento y desarrollo personal. Hay tanto que a veces cuesta bastante encontrar contenido verdaderamente valioso. 

Gente Normal y Consciente pretende ser un lugar de referencia para ello, apoyándose en una comunidad de personas interesadas en el desarrollo personal que va creciendo poco a poco, para compartir en este sitio web los contenidos de valor que vayan  aportado todos y cada uno de sus miembros.

Bienvenido a nuestro barco, si te gusta y decides navegar con nosotros, puedes hacerlo bien como simple turista o bien como marinero: aportando tu granito de arena, tú decides…

LA COMUNIDAD

Si te interesa el crecimiento y desarrollo personal, súmate a nuestra comunidad.

Somos Gente Normal y Consciente a la que nos gusta compartir lo que aprendemos para crecer, mejorar, avanzar, superarnos cada día  y vivir una vida más plena.

ACTIVIDADES

SECCIONES