Iba un joven viajero caminando por su sendero y vio a lo lejos a unos hombres trabajando que llamaron su atención. Acercóse al lugar movido por la curiosidad y cuando llegó a la altura del primer hombre, le preguntó:
– Hola buen hombre, ¿qué está usted haciendo?
– Ya ves, joven, aquí estoy picando esta enorme piedra con el calor insufrible que hace. – Respondió el hombre con su rostro cubierto de sudor y polvo.
Continuó el viajero caminando y al llegar a la altura del segundo hombre, el cual estaba igualmente golpeando otra enorme piedra con un cincel y un martillo, a pesar de la evidencia el curioso viajero volvió a preguntar:
– Hola buen hombre, ¿y usted, qué está haciendo?
– Trabajo para ganar mi sustento y el de mi familia. – Respondió éste.
Miró entonces a un tercer hombre que estaba más adelante haciendo lo mismo, y volvió a preguntar:
-Y usted ¿qué es lo que está haciendo?
-Yo, joven –respondió sonriente el tercero- estoy ¡construyendo una catedral!